CELEBRANDO LA VIDA

Celebrar la vida, es un estilo más bonito de recorrer el camino que hemos elegido. Cantando, riendo, regalando, conversando, comiendo y posando. No es una fórmula, es solo un de las tantas maneras con las que se puede ser sencillamente feliz.

Porque todos nacemos para ser felices, poseemos el derecho inalienable de decidir estar en una eterna paz. Dándole a los años la importancia justa que se merecen, mirando más seriamente la experiencia que ellos dejan y asegurándonos de quedarnos solo con la sabiduría y no con su peso. Disfrutando de los detalles, la brisa en el rostro, el café por la mañanita y una sonrisa.

Asombrosa fortuna la que nos embarga al poder compartir pedazos de vida, momentos y presentes con las personas que quieres y te importan. Es esa manera de celebrar un año más de vida, aquel cumpleaños que muchos cantan y esa luz de vela que brilla en medio de caras conocidas y deseosas de poder llegar hasta una edad avanzada.

Ese momento de -luces apagas- es cando se notan más las miradas y sonrisas de aquellos que anhelan cumplir sus metas año tras año, estar con la persona amada y divertirse más con esos amigos que hace tiempo no ven. Solo en ese instante se materializa el arribo a otro año de vida, dando lugar a los recuerdos pasados, de aquellas “cosas” que hiciste o dejaste de hacer y ahora vuelves a lo actual y te das cuenta cuanto tiempo ha pasado. Por eso, celebra, vive, has, mientras puedas.