Escrito para ti

Y entre tantos te encontré,
sin buscarte ni esperarte
siempre estuviste ahí.

Soy la que en tus sueños veías,
descalza y cara lavada,
detrás siempre de una ventana,
ahora me tienes enredada en tu cama.

Nada sucede por casualidad,
ahora lo sé, y tu también.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi mente, mi caja

Amor en sala de espera

La historia que te crees tiene dos versiones