Amor en sala de espera




Soy un amor en sala de espera, siempre en angustiante plantón, impaciente por su oportunidad.

Pusiste mi nombre en tu lista, y como en una fila perpetua, no veo mi momento de ser vista y elegida.

Como las hojas en otoño, ya secas, anhelando su momento de al fin caer del árbol, tu amor en espera interminable, me mantiene.

Mis ganas de verte, pendiendo del precipicio, aguardando caer, queriendo caer. 

No, no quiero ser tu amor de "mientras", no, mi corazón siempre en un latido sostenido, asustado porque te vas y no sabe si vuelves.

Ya no puedo más. Un amor confinado a la amarga prueba del tiempo. Mi mirada fija en la puerta a ver si llegas.

Son las 7 y empieza a oscurecer, en mi pecho pesa como roca la terrible sensación que no vendrás.

Desolación de esperarte. Llévame contigo, adonde sea que vayas. Me pierdes.

Encarcelada por mi misma, vendé mis ojos para no mirar más allá. Pinto mis uñas de tu color favorito.

Pienso. Cancelo mis planes en caso de que vuelvas, estaré disponible, si, siempre. 

Canto llorando con mi copa de vino a casi a terminar, la canción que sonaba en el bar la noche en la que nos besamos. 

Esta antesala a tenerte y no tenerte, quiebra mis alas y seca mis ojos, eterno suspiro, el tiempo se detiene. 

No quiero ser tu tercera rueda, no, no soy tu cartel de: "en caso de emergencia, rompa el vidrio" . 

No soy un amor de estación, no soy tu puerto, no, no quiero ser más tu "no tengo tiempo, te veo luego".

Rompo el vidrio, arranco la hoja, marco el calendario todo el año, me tomo el vino, cambio de canción, cierro la puerta y ceso la espera, sigo mi camino y sonrío.










Comentarios

Entradas populares de este blog

Quiero tanto, quiero poco, quiero, te quiero

La historia que te crees tiene dos versiones