Sentada ahí





Y qué te puedo decir, si sentada a tu lado , pegadita a ti, como si el resto del asiento de la pickup no existiera, se sentía la gloria, ahí me sentía segura, como si nunca nada malo iba a pasar... ¡Ahí me sentía plena e infinita! 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi mente, mi caja

Conteniendo

La historia que te crees tiene dos versiones