Aquí, en esta oscuridad
Y ahí lo supe, ahí supe en ese momento, que todo lo que era
se fue, todo lo que teníamos se esfumó.
Fue así, sola, sin sueño, sin sueños, a desvelos, que pude
darme cuenta que ahora esto era mi vida, vacía, sola, sin sentido, sin amor,
sin caricias, sin tu voz
Fue así, en la oscuridad de esta habitación fría, que pude
darme cuenta de mi realidad.
Mi realidad ahora llena de anhelos, añoros, malos recuerdos,
recuerdos que duelen tanto que es mejor ni nombrarlos.
Aquí es que me doy cuenta que hay demonios que son mejor no
sacarlos a pasear, que mejor no tener miedos porque se te pueden aparecer en el
camino y destrozarle la vida en segundos.
En esta noche oscura y gris, debo decirte que te extraño más
de lo que puedo sentir, que me ahoga tu nombre, me persigue tu rostro, me
inundan tus palabras, me pesa el recuerdo.
Es que ya no puedo más con tanto dolor que se que no me
alcanza el alma ni los días para contarlos y si acaso darme cuenta de tanto
amor que se perdió, de tanta maldad que lo superó, de tanto dolor que marcó
nuestra historia
Y Que ahora es tarde para enmendar.
Porque esa frase siempre estará grabada en mi memoria,
después de ojo sacado, no vale santa lucía.
Porque después de todo lo que hice, dije, o no, ya nada
valía, ya tu no estabas y no pude decirte adiós, no pude escucharte una vez
más, ese te amo, que por muchos años fue mi compañero de vida.
Ahora no queda nada, más que recuerdos amargos y un vacío
tan hondo que no puedo ver más allá de él, y que en un intentos desesperado por
salir, salgo lastimada.
Necesito la seguridad que tu amor me daba, que tus palabras
me hacían sentir, que tus brazos me cobijaban.
Aunque ahora sienta que ese amor no era tan real como
pensamos…pero para eso ya es tarde, no vale la pena.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Vuelve pronto