Caza parejas

Me he vuelto una caza parejas, si, caza parejas, una mujer y un hombre que están en una relación, sea cual sea, matrimonio, novios, mientras, peor es nada, de esos que solo quieren estar por aparentar, o solo porque llevan tantos años juntos, que no sabrían estar uno sin el otro. Los miro y trato de imaginar cómo son sus vidas, si se aman, cómo se aman, si ella llega del trabajo y suelta la cartera y los zapatos y se sienta a hablar con el de su terrible día en la oficina. O si él llega cansado de trotar mientras ella está con los niños esperándolo con las arepitas.

Pueden ser muchas historias, puedo imaginar miles, y si, sé que estoy loca, puede que más bien, lunática, pero éste se ha convertido en un nuevo hobbie, fantasear con las vidas ajenas de parejas, no sé si es que busco verme en ellos, me quiero encontrar en ellos, quiero fantasear con lo que ya no tengo, una vida en pareja, en familia.

De pronto, quisiera ser yo, aquella que camina apuradita con su cartera y bolsas de mercado en mano para llegar pronto a su casa para encontrarse con su esposo, o aquella que está en casa con los niños esperando que llegue su esposo del trabajo, o aquella que sale arreglada de su casa, lista para disfrutar de una película en el cine o una cena con su novio. 

Nostálgicamente me la paso repasando mis últimos 9 años, los que transcurrieron con EL, de su mano, en su pecho, en nuestra sala. En muchas cosas, por no decir todas, EL fue primero, con EL viví todo y más de lo que pude haber imaginado.