El pecado también se disfraza

La tentación se asoma a mi ventana en forma de pájaro
Quiere entrar, ¿cómo no querer ser visitada por un hermoso pájaro?
Con coloridos plumajes, pico respingado, suavidad hecha por las nubes
Canto angelical que me despierta en sueños
Se que es la tentación de querer pecar
Pecar envidiando
envidiar lo que otros hacen, tienen y son
envidiar es como un veneno que recorre la sangre lentamente
te hace sentir unos minutos de éxtasis y luego te tumba al piso cual hoja seca que cae del árbol
sin fuerzas te quieres levantar pero la envidia prepara su estocada final
hace una gran ventolina para alzarte de nuevo dándote esperanza
pero vuelves a caer sobre tu propio peso
te das cuenta que estás bajo los efectos de este letal veneno
intentas escapar pero ya ha hecho efecto
empiezas a sentir el odio estremecer tu alma
la culpa hace mella en tu mente
la tristeza hace brotar un río de tus ojos
el alma se desborda en agonía
ya eres su presa
no hay lugar a dudas
estas presa en tu propia mente
Si hablas escupes fuego
fuego ardiente que quema a los que te rodean
si, todo lo que pisas se torna gris
porque tu alma se seco
se canso y te dejó
ahora eres tu y la envidia
ya se apoderó de tu cuerpo y mente
tu corazón late al sonido que ella toque
Pero puedes clamar piedad y hacer oír tu voz interior
Déjala salir, que sea ella quien te guíe
Deja que el tiempo marque el camino
Dios sabrás que hacer, déjalo en sus manos entonces
EL, solo EL, sabrá
Pide perdón, pide que saque ese pájaro de tu ventana,
No necesitas esto, eres más que ese veneno,
Antes de que sea tarde...