Vayanse ya!

A ti te debo mis horas de insomnio, a ti maldito estres, que silente te instalas en el alama, que te alimentas de todo y creces a veces para nunca parar. A ti te debo mis días de mal humor, a ti maldita angustia, que creces como yerba mala en mi interior, te alimentas de mis ganas de tener, comprar, encontrar, salir, entrar, irme y venir. A ti, maldito rencor, te debo mi dolor de espalda, que pesas toneladas, que cuestas litros de lágrimas y sudor, a ti, que surgiste de años de mentiras, hipocresia y nada de amor, vete ya! A ustedes emociones tóxicas, costras del alma, sanguijuelas de energías, les digo, vayanse ya.