Te imagino parado justo al lado de ella. Viéndola con tu mirada de orgullo, con ojos brillantes de amor y diciéndole: "que bella mami". Imagino qué dirías de sus ocurrencias, incluso si hago un esfuerzo, puedo escuchar tus risas... Aquella risa escandalosa con el grito final para hacernos ver que realmente te causó mucha gracia. Imagino qué me dirías cuando debo tomar una desición, porque siempre fuiste bueno aconsejando. Imagino que estás con ella viendola crecer, asombrado de lo qué dice y sus tantas ocurrencias. A veces siento ese vacío en el estómago que no puedo describir bien pero me recuerda que estoy sola, que ya no compartimos su crianza, que ya no estás para ayudarme cuando yo no puedo, ahora siempre tengo que poder porque no hay segundo al mando. Ahora es solo mí aplauso cuando ella baila, que es solo mí risa cuando dice algo chistoso, que es solo mí llanto junto al de ella, que es mí mano tomando solo una de ella. Imagino, siempre imagino. Te imag...